Discursos III. Discursos julianeos.

Este volumen incluye los discursos de Libanio dirigidos o referidos al emperador Juliano (el Apóstata para los cristianos), cuya política de restauración pagana respaldaba plenamente.Libanio (314-h. 393 d.C.), retórico y sofista griego nacido en Antioquía (Siria), es un claro exponente de la posibilidades de ascensión social que abría el hecho de destacarse literariamente en el siglo IV. Estudió en Atenas y ejerció la enseñanza de la retórica en Constantinopla y en Nicomedia (Bitinia, actual Turquía). En el 354 obtuvo una cátedra de retórica en su ciudad natal, donde permaneció el resto de su vida. De formación y creencias paganas, tuvo sin embargo a varios cristianos destacados como alumnos: Juan Crisóstomo, Basilio el Grande, Gregorio Nacianceno... Libanio disimuló sus sentimientos paganos durante los reinados de Constante y Constancio, y los pudo liberar en el periodo de Juliano (llamado el Apóstata por los cristianos, debido a su retorno a los cultos y las prácticas del paganismo); a pesar de ello, pudo ganarse el favor de los emperadores cristianos posteriores Valente y Teodosio: este último llegó a nombrarle prefecto honorario.En los discursos incluidos en este volumen se manifiesta el entusiasmo pagano de Libanio por el emperador Juliano y su política de recuperación cultual y de templos; algunos tratan de congraciar a sus conciudadanos antioqueños con el emperador, tras una crisis política motivada por un levantamiento insurgente. La Monodia a Juliano y el Epitafio a Juliano, el más extenso de sus discursos, expresan el pesar de Libanio por la frustración del proyecto de restauración pagana julianeo.

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